CÓMO BUSCAR CALOR EN EL HIELO

Me quedan tres minutos, el cielo se quema y mi alma con él. No siento odio ni extasis. Sólo nostalgía, no siento más...estoy perdida en mis propios dilemas existenciales, en lo que a partir de ahora en adelante tengo que tomar con seriedad y que cada día dejo a mi suerte, mi vida.
Siento que me falto consumir más y que ahora esa droga no es accesible para mí y que por más que ahora intento llenarme de más, nada sacia mi sed por completo.
Estoy perdida, entre canciones, pesadillas que terminan asfixiando mis madrugadas, pensamientos...
Aún no sé que quiero y si es verdad todo lo que vivo. Estoy extrañamente viviendo una realidad que realmente carece de emoción y no quiero ser un muerto más de esta ciudad decadente y mediocre. Lo único que quiero es recuperar la razón.

Las vida nocturna se ha convertido en un escape, los líquidos, los humos corren por la noche, de mano en mano, de risa en risa sin sentido, después viene la conciencia...que estoy en el mismo lugar donde el mundo me deslumbró por primera vez...de repente la cabeza me estalla y pierde el sentido todo.
Se apagan las luces y se cierra el telón y yo quiero más acción, tengo sed de adrenalina, de sustancias, de todo...lo quiero todo y a la vez no tengo nada.
Entonces la semana comienza, como fugitivo que huye de sus captores pero siente la adrenalina, viviendo, esperando la cercanía que lo impulsa a pensar mejor, a huir con mejores tácticas...poco a poco vienen los fines; vuelven los autos veloces, la noche, la oscuridad, la seducción, la sensualidad de lo prohibido...sustancias que vienen y van y odias...odias pero te contienes...tarde o temprano buscaron abrir un maldito agujero para hacerte sangrar y hacerte sufrir...eso es lo que dejó.
Las canciones paran la adrenalina o la hacen salir más a flote...todo pierde coherencia, es mejor desahogarse...lloras, gritas, ries y para cuando llegas a casa lo dejaste todo entre el vacío de las calles, la soledad ya sea entre el sol o bajo la noche típicamente nublada de lima...lo dejaste todo. Llegas con magnificiencia, cual princesa que corrió y dejó su zapato cual cabeza en otra casa, donde alguien la acogió al verla desamparada.
así cada noche una vez a la semana, así cada noche una vez por semana en la búsqueda constante de dejar todo atrás y afrontarlo todo para en un futuro no sentir nada más.
Es un mezcla, es como un día de muchos tragos y al final cuando te deshaces del placer de beber y dejas que tu cuerpo todo lo bote vuelves a flote...
el precio es algo confuso en las mentes humanas, amamos lo que nos destruye y lo peor de todo es que no podemos vivir sin ellas, eso es destrucción.
la simplicidad de abandonarse y volver victoriosa retando al destino por vivir de nuevo cada día...algo de emoción, quizás la última pero poco importa el tiempo mientras corre de todo, la luz es peor, el día te cuenta tus pecados, el sol fastidia la piel, los ojos.
Poco a poco las cosas giran, cambian de sentido...y así día tras día consumiendosé por partes.
Como dijeron por allí por una canción, es patetico, ridículo, pero ese título tiene más sentido que todo...porque amas lo que te destruye...porque amas lo que no tienes, porque añoras lo que no hay o existe...porque buscas donde no hay...porque ves tus chances...porque nadie esta allí. Porque todo simplemente se perdió.
Sensualidad. Vida. Sabor. Deseo. Realidad. Razon. Todo se perdió por 25 minutos que debieron ser 3.
25 minutos que sirven para expresar una manera de vivir que muestra cómo buscar en un pozo sin fondo. Cómo buscar calor en el hielo.