Sola en mi final

escuché la opera ese día que mi cuerpo no quiso responder,
escuché mis latidos contra mis oídos apoyados en esa almohada...ha pasado el tiempo, he pasado yo con él.
Un vuelco de 180°, miles de palabras y emociones vertidas, finales sin predecir y el sol cada mañana filtrandose y recordandome que tengo que vivir.
Hoy no solo estoy a 15 días de haber conmemorado un año de mi primera locura mortal, en estos quince días mi vida, hace un año cambió, hoy estoy a un mes de lo que rompería mis esquemas y mi cuerpo, lo natural y lo enigmático. Sé que desde ese día jamás me recuperaría.
Mi corazón sigue latiendo, pero he pasado intervenciones, no sólo de un accidente corporal sino psicológico. Hoy tengo que enfrentar mis miedos si es que no se me concede la paz.
Hoy tengo que enfrentar por primera vez en mi vida, la vida de la cual siempre huí, todo lo que amé y odié se con fluctúan. Hoy, si paso el día de hoy y no huyendo seré valiente...pero mi cuerpo no resiste más...

Por más que la canción del opening de mi vida me incite a luchar, no tengo esa valentía y aquel que conoció mi corazón y yo le di lo mejor de mi, me lo demostró.
Sólo sé que dos personas estuvieron en esa fatídica fecha.
Dos.

Hoy es un día decisivo, Dios ya no tiene ángeles para mí, me ha soltado a vivir una vida que no quería, una existencia por la cual siempre huí, a la cual siempre enmascaré. YO NO SOY NADA. NUNCA LO FUI.
Esa es mi verdadera existencia, sólo soy alguien débil, inexperto, que esta inmerso en todo y a la vez nada...es horrible saber que te conocen más quienes te amaron o te quisieron...es horrible saber que ellos sabían más de lo que tu eras.
Hoy no más ángeles, hoy soy sólo un humano más.
Un año después.
No más batallas con los demás por alguien, no luchar más por lo que no debió ser más que confesar un sentimiento, no más mentiras para mi misma, no más a todo.
Creo que ya probé suficiente, creo que ya debo de lamer mis heridas, cicatrizarlas, las huellas quedan pero se borrarán con el tiempo.
No seré la novia, la mujer extranjera;
no seré la novia, ni la madre de tus hijos, no seré esposa ni madre de la niña que soñé...hoy me doy cuenta de que todo esta por los suelos, de que estoy germinando...de que mis sueños se diluyeron, de que Dios me dio la oportunidad de tener lo que siempre soñé y yo no lo afronté...es una lástima. Quisiera decir tanto. Tengo tanto que contar, tanto que pedir perdón y tanto de que perdonar. No sé...al escribir esto, siento valor, las notas del piano me dan valor pero...cuando vuelvo a pensar en la última vez que vi ese rostro, el corazón se me estruja y como escribí hace unos días...es difícil vivir contigo al lado sin estar contigo...simplemente no se puede........
si bien me zafe de mi amor puro para pasar a un amor confuso...hoy no tengo a mis ángeles y admito mi derrota, admito mi vergüenza, mi vacío. Lloro, lloro también como una niña, porque no soporto no sólo el dolor de la partida de quienes amamos sino también cuando te das cuenta de que los demás no están, de que algunos que no se la jugaron por ti, otros decidieron tu camino lejos de ti...y hoy estas sola.
Este es mi inicio. el inicio sin escapatorias que debí tomar desde un siempre, desde el inicio de mi vida, sé que hoy seré cobarde, que no iré a romper huesos.

Perdoname segundo ángel, no vi quien eras en realidad y no puedo verte aún, esta todo fresco y como lo dijiste es incómodo. Primer ángel, tienes toda la pinta de uno, sigues conmigo en las buenas y malas, eres grandioso aunque muy tímido y típico de ti...gracias por esas palabras precisas cuando llegaste a ser mi incondicional y más puro sentimiento de gratitud y amor. Gracias y perdón por no ser sincera, fui cobarde...al menos debí de hablar y creí que mis demostraciones de afecto eran suficientes, perdóname por no haber sido capaz de confesarte mi verdad y saber la verdad por mas que duela, perdona por huir. Segundo ángel, perdona mi actitud egoísta, pero fuiste mi más grande deseo jamás pensado, te convertirse en algo real, como lo diré una y mil veces, creo que jamás me lo creeré, gracias por estar conmigo en esos momentos en los cuales no sé, hubiera caído...nunca tuve claro, ese sentimiento que...en fin...lo expresaba con mi miedo cuando tenias que despedirte, ese miedo que tenía que desaparecía cuando me acostumbraba a no verte...no sé si me negué a aceptar ello...debí haberme dejado llevar como antes, haberle perdido el miedo pero ya es tarde y mi racionalidad hizo mella en mi y no me deje ser yo, libre y espontánea como esas veces en que estar a tu lado era tener todo...¿recuerdas esos sueños cuando te pasé fly me to the moon?...¿los recuerdas?...
Es difícil, darse cuenta de que no tienes nada. de que todo esta vacío, sin sentimientos, sólo una pesadilla y un dolor en el pecho al despertar...juro que si me dieran una última oportunidad, haría lo que fuese por pasarla bien...por disfrutar el momento...por amar la realidad y no algo ficticio.
Estoy sola, sin mis dos etapas importantes y sin sus dos ángeles, el del duelo, de compañía pura e incondicional, y el del caos, confusión, amor y pasión...

Tengo que pasar la hoja, vivir mi final.

Sola en mi final.