trabajo 20

Bondage punk y un muerto


En un rincón, en una discoteca de Londres conversaban dos punks y una mujer o lo que parecía serlo.
-¿Qué haces? -les preguntó sid.
-No sé –dijo ella o él-. ¿tú no tienes ganas de comer, sioux?
-bah, me limito a mirar -respondió sioux
La mujer en corset negro se acerco a la ventana y prendió un cigarrillo. Eran las 6 de la tarde y exhalaba hacia la ventana abierta.
Al fondo una persona estaba atada a la pared.
-Yo quiero heroína-dijo sid.
-deja esa mierda que estas muerto-añadio sioux
-¿Entonces por qué carajo estoy aqui?
-no sé sid, no tengo cabeza -le explicó la frau-. Pero puedes pedir otra cosa…-dijo de forma sugerente.
La frau estaba atada de cabeza con nudos bondage.
-paren los dos-irrumpio sioux.
-¿quieres de comer?-sugiró Frau.
-para esa boca hector, deja de insinuarte, ya me canse de tomarte fotos…
-pero esta interesante -exclamó el primero-. ¿Qué tienes contra mi? Puedo ofrecerles cualquier cosa…
-pues a mí dame heroína-dijo sid.
-Eso es muchacho-dijo frau.
-basta sid estás muerto, no existes, acostúmbrate, sólo nosotras te podemos ver.
-Puedo ofrecerles lo que quieran…
-callate diamanda, hector o como te llames-interrumpio la que se llamaba sioux.
Su corset de latex, su cigarrillo, su piel blanca bajo esos ojos maquillados con sombras negras, sus botas y mallas en las piernas eran un contraste con el color de las cuerdas rojas que ataban de cabeza a frau diamanda.
-Dame lo que quieras hector -dijo sid.
Todos eran mas o menos de la misma talla, Sid Sioux estaba viva estaban de negro, frau no tenía ropa, solo cuerdas que la enrollaban y torturaban.