Trabajo 24

El miedo que mata

Un hombre que lo tiene todo, fama, dinero y es uno de los mejores del mundo, todo para acabar bajo las líneas de un tren un miércoles en la mañana, así fue el fin de Robert Enke, arquero de la selección alemana.

"Cuando él estaba sumamente deprimido eran momentos difíciles porque le faltaba motivación y cualquier esperanza de mejorar", declaró su esposa Teresa a periodistas en rueda de prensa.
"Estuvo claro para todos nosotros que no podíamos jugar este partido. Necesitamos tiempo para procesar todo esto", dijo el miércoles a periodistas el presidente de la federación alemana de fútbol, Theo Zwanziger.

La muerte llegó rapida a 160 kilometros por hora, en un tren expreso que cubría Hamburgo con Bremen, llegó y se llevó con ella los últimos secretos de un hombre, quien se disculpó en una carta por haber escondido la enfermedad que lo llevó a la muerte.

El mánager de la selección alemana, Oliver Bierhoff, estalló en lágrimas, la canciller Ángela Merkel, llamó a la familia y expresó sus condolencias en un carta muy personal a una familia que guardaba el secreto de un arquero que fue ocho veces internacional con su selección y uno de los candidatos a estar en la nómina para jugar el Mundial Sudáfrica 2010.


El miedo al fracaso y la depresión lo mataron y esto fue reforzado por años de lucha contra lesiones y problemas personales, incluyendo la muerte de su hija de dos años por una enfermedad cardíaca en el 2006. Un hombre exitoso murió bajo un tren, un hombre con sentimientos ocultos, todo para demostrar una sonrisa que no era, todo para mostrar que al final el hombre que es de hierro se funde con él.