Imagination

La vida se basa en elecciones pero esto es más amplio de lo que parece y más complejo que decir adiós en el 2009. Mientras escucho una canción de ese año, a mi memoria viene la escena como si fuera ayer. La recuerdo en mi primer auto, manejando por la Av. San Borja Norte.

La recuerdo mientras estaba con los vidrios bajos y esperaba el semáforo para hacer los cambios. Recuerdo sentir mucho dolor por dentro, como si corazón estuviera comprimido en mi pecho.

Growing old is getting old.

El botón de pánico se encendía y recuerdo que en aquella época los cigarrillos eran mi mejor compañía. Cuando tenía ataques de pánico empezaba a fumar y todo se calmaba, recuerdo apagarlos en la puerta de cada salón y ser la chica que no hablaba con nadie, estaba tan quebrada que no hablé con nadie durante 6 meses, sólo con mi terapeuta porque buscaba una respuesta. 

Disociación.

Tantas veces le había oído decir que el nombre de quién el extrañaba tenía mi nombre, tantas veces le había oído decir que yo era perfecta y que alguien tan dulce y puro no podía fijarse en sujeto como él.

Tantas veces me comparó con una puta. No son chorradas, era un puta de verdad y tenía mi nombre.

Pesadillas durante el primer mes sin él.

Recuerdo que sus cambios de ánimo eran una pesadilla, podría ser hiriente sin necesidad de pedirlo, sarcástico y ser alguien que de la nada te sorprendía con un regalo. Alguien que se sentaba sólo contigo en la sala a ver los Simpsons o mostrarte su colección de vinilos de Batcave. ¿Quién podría imaginar que un sujeto así podría jugar con tu sobrino de 3 años?.

El vinilo era rosa y tenía silueta de murciélago.

Recuerdo claramente subir al séptimo piso del pabellón V y sentarme a estudiar, recibir una llamada suya diciendo que ya llegaba a la universidad. Recuerdo verlo llegar, tan pálido y de cabellos negros, con ojos pardos, siempre de negro. Yo fui dulce y su indiferencia era marcada, ¿por qué la persona del teléfono era tan diferente a la que veían mis ojos?

Recuerdo hartarme, caminar detrás de él. Algo me estaba perdiendo y no lo entendía y entonces lo detuve y le dije que me gustaría entender, pero mi memoria allí no es tan justa, no recuerdo exactamente como llegué a la parte de la conversación donde le dije que no podía estar con alguien que cambiaba de humor y no decía que le sucedía.

 En aquel instante, los recuerdos de año nuevo: él lejos en la casa de playa con sus amigos diciéndome que hubiera querido que vaya, luego de él mismo decirme que quería estar solo y con sus amigos y yo "entendiéndolo"; y digo "entendiendo" porque tardaría años en saber el motivo de la ambivalencia afectiva pero ya para esa fecha el daño estaba hecho. Muchas piedras habrían pasado por debajo del puente.

Aquel día después de decirle adiós quiso que lo llevara a casa, quiso que conociera su perro, quiso escuchar la canción 8 del cd que me regalo por el primer mes.

Joy

Cuando se bajo me dijo que lo esperé y me mostró al perro para decirme adiós.

Recuerdo...

Recuerdo, no saber como llegué a la universidad, sólo recordaba escuchar: "no te quiero, te mentí".

No entendía, su lenguaje verbal jamás encajó con sus actos en ese momento. Aunque aquello había sido una gran tortura y un gesto dramático para decir adiós. 

No sé como llegué al estacionamiento de la universidad, y no sé como llamé a mi mamá porque no paraba de llorar y le pedí que me viniera recoger que no podía, simplemente no podía.

No es broma tener pesadillas por separarse de alguien, no es broma. Dormir era imposible pero servía para hacer los deberes de fotografía, al menos saque la máxima calificación. 

No entendía como aquella situación de romance que comenzó como un anime se había terminado de manera tan histriónica como un anime. No entendía como un sujeto tres años mayor que yo tenía poco sentido de cordura emocional, y menos aún para regañarme a través de sus amigos si hacía algo "malo", como salir a tomar un trago al centro de la ciudad con una amiga.

Recuerdo que finalizó el curso de verano y el semestre comenzó solo para darme cuenta de que cuando lo vi, estaba allí de la mano con la chica con la cual alguna vez me habían dicho que estaba muy cerca de él en una fiesta...

Ingenua, idiota, no lo sé.

Dolor, no tener aire en el pecho.

Así aprendí a vivir aventuras, me pregunto por mera diversión mental, que hubiera sido de mí si aquel día jamás lo acompañaba a comprar dulces, o si no decidía seguirle el juego a pesar de que el caminaba en paralelo a mi, me pregunto si dos años antes no lo hubiera mirado en medio de la facultad y decir mentalmente: wow.  

Me pregunto infinidad de cosas que forman una cadena de acciones que me llevan al hoy. A estar sentada en mi cama, pensando en qué momento dejé de confiar en la incongruencia del lenguaje. Como casi 13 años después me sigue pesando entender a quién me agrada. A pesar de estudiar la mente humana, mi mecanismo de defensa es bloquearme.

Me gustaría saber y decir muchas cosas pero eso será en otra página.

Por ahora, no hacer nada más que cargar la cabeza sobre el cuerpo, me pesa y debo de comer. 


(dejen sus comentarios me gustaría saber como les va leyéndome, se aceptan todo tipo de comentarios, así que GO AHEAD).


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