¿qué quieres de mí?




Tengo momentos malos y buenos, creo que me rompí tanto últimamente en muchas formas que literalmente. Pero cuando te conocí sentí que podía integrarme de alguna manera, saber algo más de cómo se mueve la vida.
Para mí, después de tres años, se sintió bonito alguien que tenía emoción en su vida para poder expresarse físicamente y hacer cosas dulces como, jalarme y sentarme sobre ti en la silla y que juegues.
Eres tierno bajo mi parecer. Me pareciste bonito con todas tus imperfecciones o cosas que decías de ti mismo y tu cuerpo, porque supongo que en parte también resuena en mí.

Me gustó parecer parte de tu rutina cuando no sé como realmente eres, ahora que me lo pregunto. Eres callado pero de verdad me siento como cómoda con aquello porque estoy acostumbrado a ello pero también a veces eres como una fuerza impenetrable.

Creo que un par de veces me sentí juzgada, pero también puede ser que te falte tacto y sería válido dada la inteligencia muy alta que tienes, hay correlación. 

Perdona si en realidad no me he abierto, sino soy la damisela en apuros, o la chica que habla mucho. Todos en algún momento de nuestras vidas tenemos que hablar por las teclas o simplemente nos gusta estar y no pensar en lo que hay que hacer al llegar a casa o la facultad.

Me agrada que te preocuparas por como me iba en la universidad, gracias. Me gusta mucho ver que tienes una mascota genial y muy bonita. 

Es divertido que te guste el queso y que lo comas y vayas en contra de la madre naturaleza. 

Cada cosa que te he dicho hasta ahora es cierto. 

Si hay algo que me jodió de mí y fue que no pude ser tan radiante como hubiera querido para poder animarte y salir. Esto de la lesión me ha desmoralizado y limitado si debo ser honesta, pero no lo digo porque es un signo de weekness propia que no me gusta mostrar.

Te escribo esto porque cuando intento comunicarme contigo, no puedo leerte porque eres muy diferente a los demás y sólo tengo teorías en las que no pienso porque espero que puedas contarme algo más de ti.

Solo diré que yo tengo miedo, y me río porque es paradójico, porque antes de conocerte me quebré en muchos sentidos, y antes hubiera sido la chica que habla o sonríe pero por algún motivo, tengo miedo de sufrir, porque soy lo único que me tengo. Sólo me tengo a mi misma aquí, no estoy en mi zona de confort usando mis métodos tradicionales para poder digerir mis dudas o conflictos internos.

Y cuando estaba contigo en tu casa sentía tranquilidad. Y trataba de ofrecerte lo que humanamente podía decir en ese momento porque como eres una fuerza que percibo impenetrable por momentos no quería arruinar el momento.

No soy una chica que ande por allí dando celos, no soy inmadura como podría aparentar, o desubicada o condescendiente, ni deshonesta. Sólo me va lento abrirme ahora, porque tengo muchas cosas claras.
Aunque pueda que tú no.
No lo sé porque me gustaría sentarme y hablar de temas difíciles y fáciles y seguir conociéndote.

Tengo una talento oculto sabes? a veces puedo leer a las personas sin que estas hablen, y ayer hablando con un amigo y su problema, le pregunte por una situación en particular y él me dijo que sí, que era la segunda persona en saberlo, la primera era a alguien a quien la semana pasada en un momento de quebrarse lo había dicho y yo que sin necesidad de que él dijera nada, había dado en el clavo.

Como te digo tengo muchas teorías sobre ti pero prefiero ignorarlas porque espero a que me cuentas poco a poco. 
Honestamente me gustaría a que veces me cuentes algunas cosas porque no suelo inferir y suelo también cuando tengo miedo ver el vaso medio vacío.

Sabes que puedes preguntar lo que quieras. Y yo no soy pequeña, aunque me gusta que me lo digas pero, no soy pequeña de mente, créeme que he pasado mucha mierda y pues hay mucho que mostrarte.

Te admiro y eso es bueno.

Pero tal vez solo quieres una persona que te de compañía sin que te interrumpa.



Comentarios

Entradas populares