Día 13: Late night obsession - Framework remix.

 Las cosas que pienso y digo. Tuve un reencuentro con uno de mis amigos, alguien también con quién alguna vez salí, un chico fuera de serie a quien admiro por su inteligencia, su creatividad y don de gentes. 

Salimos a ver la filarmónica. Qué puedo decir...fue sublime ver a la soprano, a la orquesta en general y sobretodo la emoción con la que ese grupo humano unía el ritmo de su cuerpo a la música, como en estado de trance.

Fue un momento muy sensible y más sensible fue hablar de lo que no hablamos en estos 4 años desde que él se mudo fuera del país. Se casó hace poco y nos sentamos a hablar del amor en lo seres humanos, de eso complejo que se llama relación de pareja. Hablamos de lo que no se habló en ese tiempo y fue tan sutil como poeta y persona para explicarme porque nuestra salida no continuó. Le agradecí y sus palabras fueron las correctas para mi espíritu y mi autoestima. 

"...no esperes menos de nadie, no te lo mereces"

Caminamos un sinfín hasta el borde del acantilado, para descubrir qué la vida me trae respuestas y perspectivas nuevas. Agradecí su sinceridad brutal y su capacidad de socializar ya que conocimos nuevas vidas. 

Aquella conversación me sació la curiosidad; me impulso a no sentirme de segunda mano, a no sentirme siempre en deuda, a no siempre pedir perdón. Sus palabras fueron inspiradoras para pensar en grande, para darme el don de verme desde otra óptica, desde alguien que alguna vez tuvo la responsabilidad afectiva para alejarse en el momento propicio. 

Le agradecí y felicité por su matrimonio y me llenó de orgullo que alguien más de mi entorno haya cruzado esa línea de meta.  Una línea que hoy para mi parece nebulosa, una línea que parece desdibujarse en el horizonte, más allá del mar, más allá de un corazón herido y lleno de resentimiento.