Día 3: Tijeras, niebla y muerte
Había una vez una chica que soñaba con los ojos abiertos...
Y la chica más grande hoy no puede soñar, no pude escribir a tiempo, y los rezagos que escribo, son retazos de mi vida.
El día tres es llorar demasiado:
Entendí que no puedo salvar a mi familia, que no puedo salvarme yo y solo debo ser, que estar con esa pérdida hubiera sido morirme. Morirme.
Hoy lloré, respiré y trate de mantener la calma aunque sólo quise desaparecer. Tengo decisiones que tomar y se me acaba el tiempo. Aún no proceso nada, parece como si recién despertara, pero no quiero tomar decisiones apresuradas como el año pasado...No quiero lastimar a otros y menos a mí...ya hoy lloré demasiado y no me quedan más lágrimas.
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