Carta para el Sr. R.

R,

en un mundo donde las cosas son instantáneas me parece paradójico escribir una carta cuando podría escribirte un mensaje breve.

En las últimas semanas has sido la más sólida roca que me sostenido de volar a lo lejos...en ilusiones vanas y en idealismos baratos. Tu sola presencia en mis noches agrestes a través de nuestra sinceridad en nuestras lágrimas ha hecho que ese vínculo ligero se haga más fuerte conforme pasan los días. 

Ambos hemos abierto nuestros corazones desde la más pura sinceridad sin necesidad de buscar terceras ganancias, más que escucharnos en un mundo donde estamos solos y parece ser tan difícil entendernos y realmente sentirnos acompañados.

Querido R., te has preguntado alguna vez ¿si soñar es un pecado?, si no abrir la imaginación ¿limita quienes seremos en un futuro?. Estoy en ese dilema hoy... pero ese dilema me lleva a no sé si huir pero si querer irme lejos un tiempo y después regresar.

Oh querido R. es tan difícil negarse a los afectos humanos y tú lo sabes, y también conocemos que el dolor es lo que nos mantiene fuertes en esta búsqueda de paz humana.  Tu sinceridad me inspira a cuidar mi interior, a tener conversaciones profundas donde realmente siento el entendimiento humano. Me pregunto hoy ¿estas bien?, los tormentos humanos son como la marea de un huracán perenne que destroza nuestros cimientos de amor propio.

Querido R. esta solo es una carta corta, el mejor ¿cómo estas? de la vida, el más amplio explicado y preguntado.

Un afectuoso abrazo.

C.