La pelea con el todo

 Como decía Stutz un psiquiatra en su documental, "cada día nos enfrentamos a algo que no entendemos del todo".

La realidad se hace más ligera cuando la humanidad pesa menos.

Ando como la bruma, desapareciendo pero presente. La vida pasa y no me va a esperar, de eso soy consciente y tal vez pesa, el otro día escuche "mide tu vida en base a cuántos eventos te quedan"... Es cierto. No quedan muchos.

Debo de aceptar que escribir esto no es fácil, hay días donde busco la inspiración pero me rehuye como un ratón a la trampa. Mi imaginación y mi soñar despierta fue mi refugio hasta los 20 años cuando decidí vivir lo que quería vivir. No soñar.

Hacer lo mejor que pueda es lo único que existe, porque es un intentar, analizar y mejorar todos los días. 

Avanzar

Vivir en la incertidumbre 

No controlar o vivir en la ansiedad. Que es lo que más hacemos, como intentar tomar arena que se resbala por los dedos.

Escribo y conecto. 

En estos meses he aprendido a dejar ir... y cuando dejas ir, las cosas ya no tienen la misma importancia de antes. Sólo quedan los que realmente importan, lo que están en sus buenas y malas y en los que estás tú, y en lo que están a pesar de la distancia.

Estar es tan fuerte en esta postmodernidad de la instantaneidad.

Aprendes que el amor es etereo y no tiene cuerpo, que pasa y se siente y se deja ir. Porque cada uno es de uno y de nadie más. El resto solo son acompañantes que te eligen a cada instante de manera insconciente o llamémoslo así: como cuando haces sintonía con una estación en la radio. Es vivir en una frecuencia con alguien y puede que hoy te guste pero con el paso de los años ya no, estará allí o dejará de transmitir eso es algo que tú como humano, no puedes controlar.

Ser y estar que dilema, cada día la gente deja de estar menos con uno mismo, le tenemos horror al silencio, al vacío, a la soledad.

Nos hemos puesto la soga al cuello con el juicio de la imagen, donde somos productos de venta final.

Donde probablemente nos desdibujemos cada día, y algunos otros se fundan con otros... y ante todo esto, cuando soñamos realmente... se atrofia la vida, la capacidad de imaginar...podría inferir que el vacío corporal se busca en la ruleta de sustancias legales o ilegales y por ello más el ciclo postmoderno que tenemos, se vuelve ya no una recreación sino un facto a vivir para huir, ya no una etapa sino una constancia.

La vida es y siempre será, como cada uno de nosotros con sus infinitas mini identidades para situación que se agrupan en personalidades mayores y menores, que a algunos les gustará y a otros no.

Habrá otros tantos que reconocerán sus errores y como influyen estos en los demás y otros no.

Habrán negociables y no negociables en las relaciones pero probablemente no lo sabrán hasta que tengan años y analicen las vivencias. 

Nada es gratis realmente o el dar por sentado. Todo tiene un coste indirecto. Una emoción, un sentimiento, una palabra.

Sueños...y vuelvo a lo de los sueños...que sueña la gente hoy?

Yo no sé que realmente es soñar ahora, lo estoy intentando. Tener una consulta llena? No. Creo que es una necesidad y parte de una meta laboral...pero si me meto más a pensar, creo que soñar es poder tener la capacidad que tenía para escribir como antes, poder contar historias, sumergir a las personas en ellas. Ese sí es un don de magia.

La vida nos especializa en cada cosa que otras facultades se pierden, como las podas neuronales cada cierto tiempo. 

Pero el truco es que somos seres que dejamos rastro allí dentro de ese envase óseo llamado cráneo, en el cerebro, hay pistas de lo que solías querer ser realmente.

Tal vez tengo suerte en algunos aspectos y en otros soy una niña sin querer asumir más. 

Que puedo hacer?