la mia musica è Roma
Oyendo al violonchelo reclamar su otra mitad,
al violín rasguñarse las vestiduras y al corazón del ejecutor palpitar de la emoción;
hoy me reúno aquí, otra vez al encuentro de un suspiro,
a la obra de la vida y su realidad tan impar.
La música conmueve el cuerpo humano,
la voz del cantante repercute en lo profundo del sentimiento
y mientras mis ojos observan atónitos la coordinación del tiempo,
el violín se une al violonchelo en su pena
para con el cantante y el ejecutor unir corazones danzantes.
La guitarra evoca los días de sol romanos,
la piazza Spagna y el corazón emocionado,
el piano jugando con sus notas precisas
como describiendo sentimientos que jamás se han vuelto a sentir
perpetuandolos en un baúl donde es imposible penetrar.
La ciudad eterna contempla miles de veces su nacimiento y destrucción,
su vida en su historia
pero como la cuenta tantas veces vuelve a renacer...
la música,
los años,
los sentimientos,
la vida y los recuerdos...
La sinfónica de mi corazón y mi cuerpo
ejecutan la danza delicada y bella de los sentimientos
cuán hechizo liberado,
cuán imprevista conquista,
cuán ojos azules siempre presentes como el cielo de mi amada Roma,
como la pureza de mi inspiración,
para lo que sentí por una ciudad y el cuerpo que ella representa.
La mia musica è Roma
al violín rasguñarse las vestiduras y al corazón del ejecutor palpitar de la emoción;
hoy me reúno aquí, otra vez al encuentro de un suspiro,
a la obra de la vida y su realidad tan impar.
La música conmueve el cuerpo humano,
la voz del cantante repercute en lo profundo del sentimiento
y mientras mis ojos observan atónitos la coordinación del tiempo,
el violín se une al violonchelo en su pena
para con el cantante y el ejecutor unir corazones danzantes.
La guitarra evoca los días de sol romanos,
la piazza Spagna y el corazón emocionado,
el piano jugando con sus notas precisas
como describiendo sentimientos que jamás se han vuelto a sentir
perpetuandolos en un baúl donde es imposible penetrar.
La ciudad eterna contempla miles de veces su nacimiento y destrucción,
su vida en su historia
pero como la cuenta tantas veces vuelve a renacer...
la música,
los años,
los sentimientos,
la vida y los recuerdos...
La sinfónica de mi corazón y mi cuerpo
ejecutan la danza delicada y bella de los sentimientos
cuán hechizo liberado,
cuán imprevista conquista,
cuán ojos azules siempre presentes como el cielo de mi amada Roma,
como la pureza de mi inspiración,
para lo que sentí por una ciudad y el cuerpo que ella representa.
La mia musica è Roma
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